Las bicis de hidrógeno ya se pueden adquirir con una minicentral de electrolisis para casa que recarga unos cartuchos con hidrógeno sólido. Artículo de Antonio Quilis Sanz en okdiario.com.
Un vaso de agua como combustible renovable, es lo único que necesitan las bicicletas propulsadas con hidrógeno que ya están en el mercado, una alternativa muy llamativa que pretende revolucionar la movilidad sostenible.
Parece ciencia ficción, pero no lo es. Echar un vaso de agua para obtener energía nos recuerda mucho a la escena de Regreso al futuro cuando Doc aparece con el DeLorean y, delante de Marty Mc Fly, coge unos pocos residuos y los utiliza como combustible circular para su máquina del tiempo.
Ahora, volviendo a la realidad, el agua es el combustible que a partir de ahora dará energía a las bicicletas de hidrógeno que ha lanzado Boon H2, con un sistema con el que podrás generar tu propio combustible renovable en casa.
Una minicentral en casa
Sí, el futuro de las bicis pasa por tener agua y una minicentral de producción de hidrógeno, un electrolizador, del tamaño de una CPU de ordenador, “fácil de instalar en casa o en la oficina”, según sus creadores.
Con una tecnología de baja presión “totalmente inofensiva”, según sus creadores, sólo tienes que enchufarla, llenarla de agua filtrada o destilada y… a recargar.
El generador suministrado con la bicicleta funciona con conexión a la red eléctrica o con un kit de paneles solares para un uso totalmente ecológico y generar hidrógeno completamente verde.
Sin baterías de litio
El sistema garantiza la autonomía de recarga gracias a los paneles solares y es mucho más ecológico que “otras bicicletas convencionales con asistencia eléctrica, este modelo elimina gran parte del impacto negativo de las baterías de litio”.
La minicentral, que se proporciona con las bicicletas de hidrógeno, recarga un cartucho de hidrógeno sólido que no contiene materiales tóxicos y es 100% reciclable.
Una vez hecha la inversión e instalado el generador, un sólo vaso de agua te proporcionará una autonomía de unos 50 kilómetros. Y, lo más interesante, es que podrás llevar más cartuchos ya recargados para obtener más autonomía.
Recarga en 4 o 5 horas
El cartucho tiene una presión máxima de 10 bares, lo que supone el doble que una botella de champán y entre 20 y 70 veces menos que una botella de buceo o los tanques de gas de otras tecnologías de hidrógeno.
La minicentral realiza la electrólisis en tan sólo 4 o 5 horas con 200 mililitros de agua purificada se transforman en 20 gramos de hidrógeno para una autonomía media de 50 kilómetros.
Movilidad respetuosa
Desde Boon H2, aseguran que podrían fabricarse 2.000 bicicletas en 2025, para uso de particulares, empresas y organismos públicos, asegurando “que no se trata de una bicicleta más, sino de un hito que anuncia el futuro de la movilidad respetuosa con el medioambiente, basada mayoritariamente en el uso del hidrógeno, o de tecnologías híbridas”.
Modelos y precios
En la web se ofrecen al público tres modelos de bicicletas de hidrógeno, una tipo ‘sport’, otra más de diseño y una plegable con unos precios que oscilan entre los 4.600 y los 6.300 euros, con un plazo de entrega de 3 meses desde el inicio del pedido.