Tres compañías asiáticas han lanzado tres nuevas baterías en los últimos tres meses que eliminan las grandes barreras que limitan la adopción masiva de los coches eléctricos. Jesús Díaz en elconfidencial.com.
BYD y CATL no son las únicas compañías chinas que están haciendo realidad la promesa de los coches eléctricos resolviendo su gran problema: la velocidad de carga y autonomía. Un fabricante llamado SEVB acaba de anunciar la primera batería ‘carga flash’ de 1400A del mundo, una carga de velocidad extrema que ofrece una autonomía de 150 kilómetros con un minuto de carga y 450 con 5 minutos, logrando la paridad en la velocidad de carga con un vehículo con motor de combustión interna.
Según SEVB—una compañía que desarrolla y fabrica estos dispositivos de almacenamiento de energía—su batería Star Chaser 2.0 es la primera batería del mundo capaz de soportar una corriente de 1400 amperios (A), equivalente a una potencia de carga de 1,4 megavatios (MW) cuando se combina con un sistema de 1000 voltios (V) en el vehículo. La tecnología, denominada 12C, permite cargar la batería completa en cinco minutos —el tiempo de un repostaje tradicional—ofreciendo 450 km de autonomía. Pero la clave está en que en un minuto llega a 150 kilómetros, según explicó el Dr. He Xuan, director de la línea de productos de SEVB, en la Feria Internacional de Baterías celebrada esta semana en Shenzhen, China.
Resuelve varios problemas del vehículo eléctrico
La nueva arquitectura de celdas de almacenamiento eléctrico viene en tres paquetes: Star Chaser para vehículos económicos, Star Glow para vehículos de gama alta y Star Ring, baterías cilíndricas para vehículos pequeños. Según Xuan, las baterías utilizan un diseño de enfriamiento ‘sándwich multicapa’ que aumenta un 50% la superficie de refrigeración, evitando el sobrecalentamiento incluso durante cargas ultrarrápidas. Además, incorporan materiales como cátodos de fosfato de hierro y litio (LFP, que son químicamente estables y seguros para no salir ardiendo en una electrogasolinera) y electrolitos superconductores que mantienen el 90% de la capacidad energética a -20°C, funcionando incluso a -40° C. La pérdida de carga por bajas temperaturas es otra de las asignaturas pendientes de los vehículos eléctricos que esta batería, si realmente funciona como dicen, soluciona casi por completo.
Para garantizar durabilidad, SEVB afirma que ha desarrollado un ánodo (polo negativo) con regulación de actividad regional y una película protectora reconstruible que evita el deterioro por corrientes extremas. La versión Long Range Edition de la Star Chaser 2.0 alcanza una densidad energética récord de 200 vatios-hora por kilogramo (Wh/kg), combinando 800 km de autonomía con carga ultrarrápida que consigue un nivel del 80% en 10 minutos. SEVB también ha lanzado una batería cilíndrica de 190 Wh/kg para vehículos pequeños (A00/A0) y motocicletas. Su diseño permite la colocación horizontal o vertical y, según la empresa, está pensada para vehículos de hasta 150 km de autonomía. Además, la compañía promete que sus baterías híbridas (HEV) ofrecen un coste total de propiedad un 10% menor que los motores de combustión en tres años, gracias a una vida útil de 100.000 ciclos.
China a toda pastilla
La Star Chaser 2.0 es la tercera batería de última generación anunciada en China. BYD lanzó en marzo su Super e-Platform, que puede cargar 400 km en cinco minutos gracias a una potencia de 1 MW, el doble que los supercargadores de Tesla, que lleva años prometiendo baterías con menos prestaciones que éstas pero que nunca llegan. Los primeros modelos de la compañía que tendrán este sistema serán el sedán Han L y el SUV Tang L, con precios desde 37.324 dólares. Según Wang Chuanfu, CEO de (sigue) BYD, este sistema elimina la “ansiedad de carga” y acelera la transición eléctrica. Eso sí, requerirá nuevos cargadores que puedan ofrecer el flujo de vatios necesario por lo que tardaremos mucho tiempo en verlo en España y Europa, donde seguimos malgastando los fondos Next Generation en bobadas como hacer páginas web y comprar laptops nuevos.
CATL —el mayor fabricante de baterías del mundo—también anunció el mes pasado otra plataforma similar: la Shenxing Superfast Charging Battery 2.0. Consigue 520 km en sólo cinco minutos y alcanza 800 kilómetros de autonomía en total. Incluso a una temperatura ambiental de -10°C, carga del 5% al 80% en sólo 15 minutos. Su otra nueva batería —la Freevoy Dual Power, con dos núcleos independientes— supera los 1.500 km por carga.
Además, el gigante eléctrico chino anunció otra batería de iones de sodio —la primera en producción masiva— que mantiene un 93% de capacidad a -30°C y funciona a -40°C, sin riesgo de incendio incluso tras repetidas perforaciones. Son buenas noticias para el futuro del vehículo eléctrico. Durante años, la lentitud de carga y la autonomía limitada frenaron la adopción de estos coches. Hoy, SEVB, BYD y CATL no solo igualan los tiempos de repostaje de los motores de combustión, sino que superan sus límites técnicos. Con costes de propiedad cada vez más bajos y prestaciones sin precedentes, la paridad entre eléctricos y térmicos ya no es una promesa. Es una realidad acelerada desde China (otra vez).